Descripción
A sus 89 años, Juan Quero nos relata plácidamente su experiencia como zagal, cuidando las cabras con su padre o disfrutando de mozo como labrador propietario. Nos habla de su tránsito por una guerra fratricida no elegida, y como ventero, recovero y pastor de ovejas en su madurez, época en la que también fructificaría su pasión por la lectura y la escritura.
Su valioso testimonio se engarza en hechos históricos que atravesaron el siglo XX: las obras acometidas en la dictadura de Primo de Rivera, la presencia laboral española en Gibraltar, el impacto de la Segunda República en el despertar del campo andaluz, la programada represión tras el golpe militar de 1936, el racionamiento y el estraperlo durante la posguerra y la crisis del trabajo en el campo que provocó la emigración de los años sesenta.
Juan nos adentra en el trasfondo de la injusta propiedad y administración de los cortijos, cuyos dueños han usado el poder político durante varias décadas, y en las penosas condiciones de trabajo que marcaron la vida de tantos ciudadanos y ciudadanas tarifeños. Un pasado que es imprescindible retomar para poder entender el vertiginoso presente del Campo de Gibraltar.